Durante innumerables eones, las estrellas han acumulado energía, estallando con fuego cataclísmico cual supernova en el momento preciso para marcar el cielo con su progenie estelar. Mediante este eterno crisol se formó la estrella conocida como Phoenix. Durante largos periodos, esta luz consciente ha inquirido y estudiado y por casualidad ha descubierto un conflicto duradero de consecuencias cósmicas. Por eso, este hijo de soles ha adquirido una forma terrenal, dispuesto a resplandecer con calor cuando las circunstancias se vuelvan más oscuras.
Picado de Ícaro - Planea hacia delante en un fiero arco, ralentizando y dañando a los enemigos a tu paso.
Espíritus Ígneos - Gasta vida para invocar espíritus que puedes lanzar a tus adversarios para quemarles con el tiempo.
Rayo Solar - Sacrifica vitalidad para chamuscar a tus enemigos y curar a tus aliados con un rayo de luz abrasador.
Supernova - Conviértete en un núcleo de energía fundida que quema a los enemigos cercanos, si logras detonarlo, aturdirás a los enemigos y recuperarás tu fuerza.